Tras una trayectoria profesional de más de 20 años, llegas a Desigual como Country Manager, ¿cómo es tu día a día?

Actualmente resido en Ciudad de México, desde donde gestiono el negocio de toda la región de Latinoamérica. En mi día a día intento estar cerca del negocio y de nuestros principales partners, para entender al consumidor final (clave del éxito de cualquier marca en la actualidad) y también para sensibilizarme con las necesidades que nuestros socios, aquellos que desarrollan el negocio en diferentes países dentro de la región, puedan tener.

Soy una persona absolutamente volcada en el cliente, y esto me lleva a tener una escucha activa eficaz que me permita adelantarme a las necesidades de consumo que pueda tener ese cliente, y hacer lo posible para darle la respuesta en la geografía.

Es apasionante expandir una marca española en un territorio tan diverso y basto como Latinoamérica, con multitud de idiosincrasias distintas a las que te tienes que adecuar como marca si quieres ser una marca de referencia, y si quieres que el consumidor final te entienda.

Viajo mucho, no solo dentro de la región, sino también a Barcelona, donde debo ir con frecuencia para explicar las necesidades de Latinoamérica y para encontrar los recursos que nos permitan seguir creciendo.

 ¿Cuál es tu principal objetivo profesional?

Actualmente, mi reto es convertir a Desigual en una marca de referencia en la mente del consumidor final dentro de la región. Comprenderás, que lograrlo conlleva mucho esfuerzo, ya que tienes que conseguir que todos los departamentos de la empresa implicados en el negocio funcionen, con la sensibilidad suficiente, como para entender unas necesidades del consumidor distintas a las de Europa y adecuar sus procesos internos para lograrlo. En esto estoy, al final se trata de acercar Barcelona a Latinoamérica.

Podríamos decir que mi objetivo profesional estará cumplido cada vez que un consumidor final compre una prenda Desigual en Latinoamérica (en cualquier canal de distribución), y catalogue su experiencia de compra como 100% satisfactoria.

Más allá de esto, estoy adquiriendo muchísimo conocimiento global de la región, lo que seguramente sea una ventaja competitiva en mi próximo proyecto, sea cuál sea.

Cursaste el Master Executive MBA en la promoción de 2013-14, ¿en qué te benefició el Máster? y ¿cómo crees que ha afectado a tu desarrollo profesional?

Cursar el Master Executive MBA en ESDEN me sirvió, en primer lugar, para tener una visión mucho más global del mundo de la gestión y dirección de un negocio; también a entender todas las áreas que están involucradas, y adquirir conocimientos que me han permitido poder tener un diálogo más efectivo con cada una de ellas. Pude ordenar los conocimientos que ya tenía por mi propia trayectoria profesional, y ampliarlos con muchos otros nuevos.

El resultado fue que gané mucha más visibilidad dentro de mi corporación, a través de poder tener un discurso mucho más enriquecido y profesional. Por último, gané en seguridad personal y aprendí mucho de mis propios compañeros de promoción, de sus experiencias y de su propia forma de entender cada caso.

¿Darías algún consejo a una persona que esté pensando en apostar por formarse en este sector?

Sin duda, apostar por la formación siempre es una apuesta ganadora. Considero que ESDEN cuenta con profesionales reconocidos en activo de las diferentes disciplinas que harán que te sitúes, como alumno, en la realidad del negocio, mas allá de la teoría, ya que te hablarán de casos reales que pasan en sus empresas y por lo tanto te acercarán a la realidad empresarial más actual. La posibilidad real de hacer networking es otro de los grandes atractivos que te ofrece ESDEN. Personalmente tuve la oportunidad de relacionarme con profesionales muy interesantes con los que actualmente mantengo relación.

Será un tiempo de esfuerzo que sin duda merecerá la pena y te otorgará recompensas. ¡Anímate!

Gracias José María, un placer haber charlado contigo.